Perpetrado el 04 de abril de 2014
Hay vida en la línea de comandos
Hace unas semanas me he empezado a interesar por el uso de Linux sin entorno gráfico. He ido de más a menos, siendo el último CrunchBang -excelente- que ya es un entorno de por sí minimalista. Pero, yendo más allá me pregunto ¿es posible vivir sin un entorno gráfico?
Los que llevamos un tiempo en esto hemos crecido como mínimo con alguna versión primeriza del MS-DOS, para ir haciendo la transición al horror del Windows 3.1 ¡para trabajo en grupo! y luego ir pasando por los horrores subsiguientes, hasta ser salvados por Linux.
Estando acostumbrado pues a teclear, la respuesta es que vivir en la línea de comandos de un Linux moderno es como un DOS ultravitaminado y mineralizado. Y he descubierto que hay un submundo linuxero que gusta de vivir exclusivamente sin GUI.