Perpetrado el 17 de abril de 2015
«Ser político», «Ser apolítico» y trampas del lenguaje
Axiomas:
- Nadie es apolítico.
- Nadie es político por el mero hecho de introducir un papel en una caja y discutir acaloradamente.
Constantemente se escucha eso de que «si no vas a votar luego no te quejes» o por el otro lado «soy apolítico, no voto ni me interesa» y creo que ambos son extremos equivocados.
La escenificación de acudir un domingo a poner un papel en una caja para decidir a quien le toca robar y luego olvidarse durante cuatro años no es ser político, es participar en una determinada escenificación. Que no quiere decir nada en contra de las personas de buena voluntad que lo hacen, pero no es más que eso.
Ser político y hacer política es tomar parte activa en algo y tratar de modelar el espacio común de alguna manera. Aquéllas personas que montan una cooperativa en una nave industrial abandonada porque creen en una economía más justa están haciendo política activa, los que participan en una lista de correo de reciclaje están haciendo política, aunque sea pasiva y por oposición al modelo capitalista comprar/usar/tirar, o aquellos que creemos que el software debe ser libre por diversos motivos estamos haciendo política.
Que no te engañen, trata de cambiar las cosas localmente, que es el único ámbito en el que podemos actuar. Ve a votar o no vayas, es indiferente, pero todos hacemos política en algún momento. Que nadie te diga, ni te creas, que eres apolíticx, pero tampoco te vayas contentx por depositar un papel en una caja.
