Hace calor, mucho calor. Los seres basados en carbono pasamos calor, pero tenemos voluntad propia para refrescarnos de la manera que sea. Los seres basados en silicio dependen de nosotros para eso.
Por ello, después de montar el Portátil Raspberry Pi Solar estaba pensando en ponerle un ventilador. Pero ya que lo hacía, quería hacerlo bien, introduciéndome en el maravilloso mundo del GPIO. No es un pájaro, son las siglas de General-purpose input/output
o Entrada/Salida de propósito general, y son esas dos hileras de pines (40 en el modelo B o superior) que aparecen en la placa.
Es muy interesante romper esa barrera entre el mundo del software y el mundo real, siempre me ha llamado la atención. En este caso, lo que quiero conseguir es que el ventilador se apague o encienda en función de la temperatura, un mecanismo que damos por hecho en cualquier PC. Gracias a la ayuda del amigo http://dontmakeitdouble.blogspot.com.es/ por ponerme en el camino de como se hace esto. Invitadle una cerveza, que os lo agradecerá.
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