Conciertos perfectos y Transatlantic Whirld Tour 2010

A lo largo de mi historia musical he escuchado lo que yo llamo «conciertos perfectos», que son esas grabaciones antológicas en las que todo sale bien, los músicos se encuentran en estado de gracia y se comunican a la perfección, el público responde, el grupo aporta cosas nuevas a sus canciones en directo, y el apartado técnico es perfecto. Además suelen añadir versiones y medleys, solos o cosas especiales por el estilo.

Hay varios ejemplos de ello y me viene a la cabeza el que quizá fue uno de los primeros conciertos perfectos que escuché, el Tokyo Tales de Blind Guardian. Mucho más meritorio debido a la técnica de la época (1993). Es un disco en el que la cohesión de la banda es única, en el que Hansi canta como nunca y en el que la selección de canciones y el enlace entre ellas hace de un disco en directo algo más que la mera sucesión de canciones. Las transiciones entre canciones, los comentarios de Hansi, son los detalles que hacen de discos así algo más que una lista de canciones del grupo grabadas en directo.

La serie de conciertos de Metallica Live Shit: Binge & Purge es otro de esos shows míticos a los que me refiero. Una banda en su pico de creatividad, agresividad, velocidad y cohesión soltando toda la rabia acumulada en un par de sets memorables en Seattle y en San Diego. Se trata de un conjunto de cintas que raramente salian de mi «walkman» en los años 90. Había un sonido impecable, una ejecución perfecta, LA VOZ de James, solos de batería, solos de guitarra de los de antes… y momentos para la historia de la música. Aquel momento en el Jason Newsted comienza un solo de bajo que se convierte en la línea de To Live is to Die y luego poco a poco se van añadiendo James y Kirk para dejar este momento mítico.