Rockbox lucha contra la obsolescencia
Os voy a contar un secreto. Este reproductor de audio portátil que me compré hace la tira de años por unos 30€ es el mejor que he tenido en mi vida y supera en calidad y potencia a otros actuales de más de 100€.
El reproductor Sansa Sandisk Clip+ se ha convertido en una anomalía en el mercado de la electrónica de consumo. Elevado a producto de culto por su gran calidad, ha triplicado su precio en el mercado de segunda mano. No hace falta que me creáis a mi, solo tenéis que daros una vuelta por eBay para ver lo que piden por él, especialmente si está en su caja y sin desprecintar.
Recuerdo mi primera sensación cuando me llegó mi FIIO X1, un gran reproductor. La sensación fue de ligera decepción, porque no había logrado superar la calidad que me ofrecía el Clip+. Como digo, FIIO es muy buena marca de DAPS, pero de alguna manera, sentía que no había ganado mucho. Incluso con la salida plana sin ecualizar, la sensación era mucho mejor.
La percepción del sonido es muy subjetiva, estamos de acuerdo. Hay quien prefiere una respuesta plana y hay quien prefiere potenciar los bajos (confundiendo buena respuesta en frecuencias bajas con calidad). Pero en este enlace un tipo midió científicamente la calidad usando parámetros como la respuesta en frecuencia, distorsión, impedancia de salida, etc. https://nwavguy.blogspot.com/2011/02/sansa-clip-measured.html. La conclusión es que le pega mil patadas a un iPod de aquélla época (cosa que tampoco es tan difícil, tuve un iPod Touch y el sonido es lamentable).
El motivo de que Sandisk sacara un reproductor tan increíble a un precio tan bajo no se si fue accidental o premeditado. El caso es que dio con un diseño excepcional. En algún otro sitio leí que el uso de componentes de mayor calidad que la media (condensadores de mayor calidad) junto con el hecho de aislar el circuito separándolo de la batería hizo que dieran con un reproductor con una potencia de salida muy alta, con gran calidad y un tamaño pequeñísimo.
Bueno a lo que iba.
El caso es que un día se me cayó al suelo y dejó de funcionar el botón de subir el volumen. Yo ya conocía el sistema Rockbox (https://www.rockbox.org/) y pensé que seguramente este firmware alternativo tendría una manera alternativa de subir y bajar el volumen. Estaba en lo cierto, y además gané muchas cosas más:
- Usar una tarjeta micro SD de más de 32G (limitación del firmware original)
- Una cantidad (excesiva) de parámetros de sonido para configurar. Aparte de graves, agudos y el ecualizador configuras: amplitud de estéreo, reducción de fativa auditiva, compresión, canales (lo puedes poner en mono), haas surround (tiene nombre de aguacate) y un sinfín de historias.
- Parámetros de reproducción: crosstalk, unificación de volumen (replaygain, para que las distintas pistas no varíen mucho en volumen percibido)
- Temas para la pantalla y fuentes ¡puedo poner tipo de letra Terminus! Mi favorito para la terminal (https://danielside.nom.es/2021/01/17/hay-vida-en-la-linea-de-comandos-reloaded/)
- Puede «mover» sin problemas unos headphones de 80Ω. Tengo unos Beyerdinamics B770 PRO (calidad estudio). Con el FIIO X1 necesito subir mucho el volumen antes de que se empiecen a enterar, mientras que el Clip+ les da caña sin problemas.
- Juegos y aplicaciones. Sí, ejecuta el DOOM. Aunque no sirva de mucho, estos flipados han metido el DOOM en un reproductor de audio con una pantalla OLED.
- Todos los formatos de audio que puedas imaginar.
- Supuestamente, alarga la vida de la batería respecto al firmware original.
La cantidad de opciones es interminable, échale un vistazo al enorme manual https://download.rockbox.org/daily/manual/rockbox-sansaclipplus/rockbox-build.html.
La instalación es muy sencilla y hoy mismo acabo de actualizar a la versión 3.15 desde la 3.13. Estamos en 2022 y esta gente le sigue dando vida a un reproductor de 2009.
Perpetrado el 16 de junio de 2022 por una IN (Inteligencia Natural), la mia, con cierto esfuerzo.
Archivado en categoría(s) AntiObsolescencia, Electrónica, GNU/Linux, Música
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